En el siglo I a. C. se considero a los egipcios como los más religiosos de los hombres, por la multitud de divinidades, cultos, mitos y ritos. Además, las creencias egipcias resultaban ciertamente extrañas, pues eran muy distintas a las de Grecia.
En Grecia cada dios tenía una personalidad cerrada y bien definida, con una advocación y atributos perfectamente determinados. La mitología era igual en toda la zona de influencia, a su vez, existía una estructura que englobaba a todas las deidades, con un árbol genealógico al que con el tiempo se le iban añadiendo algunos dioses y semidioses.
Por el contrario, en Egipto no se genero un sistema integrado con un estricto árbol genealógico para organizar a las divinidades, ni se unificaron los cultos. En realidad la característica fundamental de la religión egipcia es su gran diversidad y fluidez. A lo largo de los milenios las creencias fueron cambiando y los intereses políticos elevaron a unos dioses por encima de otros. Es muy posible que ninguna otra mitología haya tenido tantos cambios y mistificaciones como la egipcia. Cada ciudad podía mantener su propio panteón. Las diferencias de culto entre las poblaciones y las continuas modificaciones hacen que sea imposible analizar las teologías. Aunque existían muchas características comunes y muchas creencias eran generalizadas en todo Egipto, lo cierto es que estas no tuvieron vigencia ni en todas las épocas ni en las ciudades de su territorio. Por estas razones, cuando nos enfrentamos al estudio de las creencias egipcias, parece que nos encontramos ante un inmenso rompecabezas, formado por miles de dioses que son interpretados y representados de formas diversas: un mismo dios puede aparecer con diferentes nombres, bajo el aspecto de varios tipos de atributos. Dioses que, además, se pueden superponer y fusionar. El SINCRETISMO es, de hecho, un procedimiento fundamental de esta religión.
En todas las asociaciones de las divinidades, en las características de sus atributos o en la vinculación con determinados animales, existe siempre una gran coherencia interna.
La civilización egipcia estaba poblada por miles de divinidades. Cada capital y cada aldea tenía su propia deidad patrona y protectora. Estos dioses eran reconocidos por sus devotos como dioses principales, a los cuales se les asociaban otras divinidades subalternas. Además los egipcios siempre consideraron que la divinidad debía incorporarse a un objeto, viviente o no, en el cual habitaba como el alma lo hace en el cuerpo.
En Grecia cada dios tenía una personalidad cerrada y bien definida, con una advocación y atributos perfectamente determinados. La mitología era igual en toda la zona de influencia, a su vez, existía una estructura que englobaba a todas las deidades, con un árbol genealógico al que con el tiempo se le iban añadiendo algunos dioses y semidioses.
Por el contrario, en Egipto no se genero un sistema integrado con un estricto árbol genealógico para organizar a las divinidades, ni se unificaron los cultos. En realidad la característica fundamental de la religión egipcia es su gran diversidad y fluidez. A lo largo de los milenios las creencias fueron cambiando y los intereses políticos elevaron a unos dioses por encima de otros. Es muy posible que ninguna otra mitología haya tenido tantos cambios y mistificaciones como la egipcia. Cada ciudad podía mantener su propio panteón. Las diferencias de culto entre las poblaciones y las continuas modificaciones hacen que sea imposible analizar las teologías. Aunque existían muchas características comunes y muchas creencias eran generalizadas en todo Egipto, lo cierto es que estas no tuvieron vigencia ni en todas las épocas ni en las ciudades de su territorio. Por estas razones, cuando nos enfrentamos al estudio de las creencias egipcias, parece que nos encontramos ante un inmenso rompecabezas, formado por miles de dioses que son interpretados y representados de formas diversas: un mismo dios puede aparecer con diferentes nombres, bajo el aspecto de varios tipos de atributos. Dioses que, además, se pueden superponer y fusionar. El SINCRETISMO es, de hecho, un procedimiento fundamental de esta religión.
En todas las asociaciones de las divinidades, en las características de sus atributos o en la vinculación con determinados animales, existe siempre una gran coherencia interna.
La civilización egipcia estaba poblada por miles de divinidades. Cada capital y cada aldea tenía su propia deidad patrona y protectora. Estos dioses eran reconocidos por sus devotos como dioses principales, a los cuales se les asociaban otras divinidades subalternas. Además los egipcios siempre consideraron que la divinidad debía incorporarse a un objeto, viviente o no, en el cual habitaba como el alma lo hace en el cuerpo.
DIOSES:
SACMIS →Diosa de la guerra, se representara bajo el aspecto de una leona, pues este es un animal sanguinario y cazador: la violencia de la leona se asoció con la del acto bélico.
ANUBIS→ Dios de la momificación, se representara bajo el aspecto de un chacal. Este es un animal nocturno que caza entre las tinieblas de la noche y los egipcios siempre asociaron la oscuridad con el mundo de los muertos.
AMÓN→ representado con dos plumas de halcón que adornan su tocado. Los animales que le representan son el ganso y el camero. Dios del imperio y patrones de la monarquía.
MAAT→ Representada con una pluma de avestruz erguida sobre su cabeza y que estaba vinculada a nociones como la justicia, la verdad, la solidaridad, la equidad y el orden.
ASTRO SOLAR→ dios fundamental que se le adoraba bajo múltiples facetas y formas. Los egipcios asociaron la vida con la luminosidad y el calor del astro solar.
OSIRIS→ Dios y juez de los muertos, pero también dios de la fertilidad, de la fecundidad y de la vida eterna.
SETH→ Dios que expresaba las fuerzas destructivas y negativas. Era asociado a la aridez desoladora del desierto y presentado por la mitología como el asesino de Osiris. Pero también protector de la monarquía y vigilante de la barca solar.
ISIS→ En ella se expresaba ideas como el principio de la vida, el nacimiento y el amamantamiento.
HATHOR→ Diosa del amor, de la alegría y de la música
RENENUNET→ Particularmente asociada a la agricultura y a la cosecha.
AMAMET→ Dios que devora después del juicio al culpable en le mas allá, es un dios monstruoso hibrido, con rasgos de león, de hipopótamo y de cocodrilo.
APIS→ toro sagrado de Menfis. Considerado como una manifestación del dios PTAH, pero también del sol.
ATON→ nombre del disco solar originario de la Heliópolis, hizo desaparecer todas las demás divinidades, y solo creía en la suya.
ATÚM→ Encama al sol poniente, con la apariencia de un anciano, pero portador de promesas de vida futura.
BES→ Representado como una enano de rostro chato y leonino. Protector de las parturientas, y ahuyentador de los malos espíritus.
GEB→ Personificaba la tierra. Se representa a Geb como un hombre tendido en el suelo que intentaba unirse a su esposa celeste. Se le asociaba al Ganso cuyo signo servía para escribir su nombre.
HORUS→ Hijo de Isis y Osiris. Señor del Cielo. Se le representa como un halcón. Dios de la realeza. El rey del cielo. Campeón de la luz contra las tinieblas, tal es Horus.
KHNUM→ Conocidísimo dios al que se le rendía culto en torno a la primera catarata como guardián de las fuentes del Nilo. Junto con la divinidad local Anukis y Satis, formó una tríada divina, con un culto que se prolongó hasta época tardía.
KHONSU→ Dios lunar, hijo de Bastet, diosa de la cabeza de gata. Según otros es hijo de la diosa Hathor y del dios Sobek, con los cuales formó una tríada divina. Las imágenes lo muestran momificado, con sus manos saliendo de las vendas para sostener La Pilastra Ded.
PTAH→ Se le representa como un hombre enfundado en una vestidura ceñida y tocado con un gorro y un cetro. Dios creador, señor de la cuidad de Menfis. Considerado patrón de los artesanos.
RA→ Máxima divinidad egipcia, dios solar por excelencia, expresión del triple aspecto del Sol.
SHU→ Dios del aire. Representado a veces con la forma de un león, pero en general se le representa como un hombre tocado con una pluma de avestruz o con cuatro plumas derechas.
SOBEK→ Dios-cocodrilo asociado en un segundo momento al culto solar de Ra. En algunas localidades de Egipto se asociaban los cocodrilos a los demonios y a las fuerzas devastadoras del dios Seth, que se había transformado en cocodrilo para escapar al castigo divino tras haber asesinado a su hermano Osiris.
THOT→ Es el Señor de la escritura sagrada, de la lengua y de los textos conservados en los Templos. Se le representa con el Ibis y el mono. Su imagen mas característica es la de un hombre con cabeza de Ibis.